Mi mujer con la cabellera de fuego de los bosques

Siguiendo la senda de Breton habéis creado estos poemas:

Peluches tiernos de mamá.

Sofás hechos de mamá.

Sopa que sabe a mamá.

Hogar, que es mamá.

Rojo dulce como los labios de mamá.

O campo recién mojado como mamá.

Literatura que recuerda a mamá.

Irlanda que visitará mamá.

Piano como el carácter de mamá.

Madera que también está hecha de mamá.

Osa que cuida como mamá.

Paula Fernández Lago

Mi hermano de la primera estrella en sus cuencas

y aquel de minas petrolíferas en los ojos.

Mi hermano de candente iris de neón cobalto

y aquel de cruenta pupila rubí vacua.

Mi hermano de dulces dentelladas blancas

y aquel de estoica luna creciente.

Mi hermano de agrietado cubito de hielo

y aquel de ríos de lava por los brazos.

Mi hermano de pastel de naranjas

y aquel de envueltos bombones.

Mi hermano de cráneo veloz y estratega

y aquel de gatillo fácil y apasionado.

Mi hermano de aura evasiva y delimitada

y aquel de carácter ondulado y volátil.

Mi hermano de alma congelada e inversa

y aquel de alma ardiente y fatua.

Mi hermano paladín de la verdad

y aquel defensor de los ideales.

Mi hermano lleno de determinación

y aquel hecho de amor.

Samuel Fernández Carrera

La lava de mi volcán

que se ha convertido en mi más puro y preciado diamante

Mi melón maduro y dulce

La librería más grande y llena

de mis libros y fotos preferidos

Mi Roma desierta y lejana

Ese violeta suave que me envuelve en la lejanía

Ese perfume a rosa que me llena con sólo verte

Mi enorme osito de peluche viejo

El huracán con el centro más seguro

Mi más hermosa balada protesta

Mi gata negra de ojos sabios y penetrantes

Mi Brasil colorido y pobre

Mi literatura y lengua castellana.

Lara Alonso

Tú, sí, tú
Con tu voluntad de ser un coche
y explorar cada rincón de mí
De envolverme con tus sábanas en la cama
y transformar mis pensamientos en helado de menta
en frescura y originalidad
Ese verde dulce que me tranquiliza
tus cerezas
Mi lago precioso y fantástico
que si no estás nada es lo mismo
Mi inglés favorito
tan roto como las ruinas de Italia
De pensamientos de tornado
Mi piano que con cada tecla
suena diferente

De mármol me maravillas
Mi pájaro de sueños innovadores

Jéssica Daniela da Silva Teixeira

 

Mamá
No sé si es tu cama o es Inglaterra
pero mayo es tu mes y tu lugar la tierra
Con la lluvia cae un suave jazz solo,
sabe a tu perfume, huele a tu rico pollo
El morado se percibe a tu lado,
no es por tu caballo, pero estoy enamorado
Tu libro de historia reposa
en el aparador
Ojalá mi esposa
me regale tanto amor.

Antonio Freire

Tú eres

Mi pequeña cometa que se mueve por el cielo.

Reposa en la habitación,

Siendo sofá.

Mi sofá.

Mi piruleta multicolor, azul.

Sabor a cascada, olor a hogar.

Mi hogar.

Educación física, eso eres.

La Riviera Maya con tormenta tropical

Y repentina calma.

Un loro de marfil. Puro y elegante.

Violonchelo.

Mi casita.

Iria López

Su cuerpo es una pelota de playa de dos toneladas que se balancea con el viento,

es un mullido sillón orejero de color desvaído, perdido entre cientos de sillas de plástico.

Cada una de sus manos, un bocadillo de salchichas recién hecho.

Sus ojos, espejo del alma, son una habitación oscura y cerrada,

y su alma es de un color azul que más que azul es negro.

Su ánimo es como el olor a perro mojado de mi sofá en los días de lluvia,

sus palabras son los apuntes de Literatura Universal explicados para un niño de cinco años.

No es una persona, es Rusia en verano,

es una tormenta tropical en Escocia,

es el sonido de la armónica en medio de un sinfín de explosiones,

es la masa de un bizcocho de plátano y café.

Es un tiburón.

Ángela Costas

Niña de rojo eufórico escandaloso

De jardín y cama floreada

10 años de olor a hierba fresca

Eres día de sol con brisa agradable

Literatura y algodón

Peluche de ojos de gato y picato

Eres Suecia en invierno

10 años de piel café

Niña del viento

Ángela Tellado

De melancolía

De té a la menta

Brisa marina de invierno

De melocotón en almíbar

Pelota en un prado extenso, desierto

32º C

Mar

Rojo, verde esperanza

De olor a madera húmeda

De movimientos suaves sobre un lecho de música clásica

De ambigüedad

De sencillez

Un sofá con cojines en medio del desierto de África

Como un perrito amoroso o una paloma al vuelo

Como la historia, innovadora pero sencilla,

Devastadora.

Alba Giráldez

 

 

 

 

 

Nota: todas las imágenes proceden de aquí.

Otra nota: ¡sois poetas!

Los padres del cadáver exquisito

El Surrealismo supone la entrada en la literatura del mundo de los sueños, la parte irracional (que ya había sido explorada por los románticos y los simbolistas, pero no tan abruptamente). Se entiende el arte como un camino de liberación del subconsciente en virtud de lo cual la literatura se puebla de enumeraciones caóticas, metáforas nuevas e insólitas, irracionales.

Los padres del movimiento son André Bretón, Louis Aragon y Paul Éluard.

André Bretón es el líder del Surrealismo y firma el primer Manifiesto surrealista que puedes leer aquí.

(Imagen extraída de aquí)

Sus versos oníricos,llenos de imágenes estaban escritos así:

«(…) Ordenen que les traigan recado de escribir, después de haberse situado en un lugar que sea lo más propicio posible a la concentración de su espíritu, al repliegue de su espíritu sobre sí mismo. Entren en el estado más pasivo, o receptivo, de que sean capaces. Prescindan de su genio, de su talento, y del genio y el talento de los demás. Díganse hasta empaparse de ello que la literatura es uno de los más tristes caminos que llevan a todas partes. Escriban deprisa, sin tema preconcebido, escriban lo suficientemente deprisa para no poder refrenarse,
y para no tener la tentación de leer lo escrito. La primera frase se les ocurrirá
por sí misma, ya que en cada segundo que pasa hay una frase, extraña a nuestro pensamiento consciente, que desea exteriorizarse. Resulta muy difícil pronunciarse con respecto a la frase inmediata siguiente; esta frase participa, sin duda, de nuestra actividad consciente y de la otra, al mismo tiempo, si es que reconocemos que el hecho de haber escrito la primera produce un mínimo de
percepción. Pero eso, poco hade importarles; ahí es donde radica, en su mayor parte, el interés del juego surrealista. No cabe la menor duda de que la puntuación siempre se opone a la continuidad absoluta del fluir de que estamos hablando, pese a que parece tan necesaria como la distribución de los nudos en una cuerda vibrante. Sigan escribiendo cuanto quieran. Confíen en la na
turaleza inagotable del murmullo. Si el silencio amenaza, debido a que han cometido una falta, falta que podemos llamar «falta de inatención», interrumpan sin la menor vacilación la frase demasiado clara. A continuación de la palabra que les parezca de origen sospechoso pongan una letra cualquiera, la letra l, por
ejemplo, siempre la l, y al imponer esta inicial a la palabra siguiente conseguirán que de nuevo vuelva a imperar la arbitrariedad (…)»
Extracto del Primer Manifiesto surrealista.
Aquí puedes leer muchos poemas del autor. Y este es un collage digital basado en uno de sus textos:

¿Quién se atreve  a hacer uno? Lo recompensaré.

El Manifiesto surrealista fue firmado por Breton y por Soupault.  Ambos escribieron al dictado de la escritura automática Los campos magnéticos .

«(…)  A veces, el viento nos abraza con sus grandes manos frías y nos liga a los árboles recortados por el sol.  Todos reímos y cantamos, pero ya nadie siente latir el corazón. La fiebre nos abandona  Las estaciones maravillosas no nos cobijan nunca más: Los luengos corredores nos asustan.  Tenemos que continuar reprimiéndonos para vivir estos minutos triviales, estos siglos hechos girones.

Antaño amábamos los soles de fin de año, las estrechas llanuras sobre las que nuestra mirada fluía como los ríos impetuosos de nuestra infancia. Pero en estos bosques repoblados de animales absurdos, de plantas conocidas, sólo se encuentran reflejos.

Las ciudades que ya no queremos amar han muerto.  Mirad a vuestro alrededor: sólo queda el cielo y esos enormes espacios indecisos que acabaremos detestando.   Con la punta de los dedos alcanzamos aquellas tiernas estrellas que poblaban nuestros sueños.  Nos dijeron que existen, allí, valles prodigiosos: cabalgatas perdidas para siempre en ese Far West aburrido como un museo.

Cuando las grandes aves remontan vuelo, se elevan sin un solo grito y el cielo estriado ya no resuena con su llamada.  Cruzan sobre los lagos, sobre los fértiles marjales; sus alas apartan las nubes demasiado lánguidas.  Ni siquiera nos dejan sentarnos;  inmediatamente suenan risotadas y estamos ligados a confesar a gritos todos nuestros pecados.(…)»

Fragmento de Los campos magnéticos

Otro representante de Surrealismo es Paul Éluard. Aquí está con Salvador Dalí, Nuch y Gala (la esposa del pintor con la que Éluard matuvo una relación sentimental. Fue también la musa de muchos autores surrealistas)

(Imagen extraída de aquí, donde también puedes leer las carta de amor de Éluard a Gala) En este artículo se habla de Gala, Éluard, Dalí como tres seres de otro mundo.

Este es un precioso poema de Éluard, para escuchas hierbas en las risas:

Tú la única y escucho las hierbas de tu risa
A ti te arrebata tu cabeza
Y desde lo alto de los peligros de muerte
Bajo los globos enmarañados por la lluvia de los valles
Bajo la pesada luz bajo el cielo   de   tierra
Tú engendras la caída.
Los pájaros ya no son refugio suficiente
Ni la pereza ni la fatiga
El recuerdo de los bosques y de los arroyos frágiles
En la mañana de los caprichos
En la mañana de las caricias visibles
En la clara mañana de la ausencia la caída.

Las barcas de tus ojos se extravían
En el encaje de las desapariciones
El abismo es revelado que los otros lo extingan
Las sombras que tú creas no tienen derecho a la noche.

Este está dedicado al también surrealista Max Ernst:

      En un rincón el incesto ágil
Gira en torno a la virginidad del vestido corto
En un rincón el cielo liberado
Entrega esferas blancas a las espumas de la tormenta

En un rincón más claro que la totalidad de los ojos
Esperan a los peces de la angustia
En un rincón el carruaje de verdor del verano
Gloriosamente inmóvil para siempre

Al brillo de la juventud
De las lámparas encendidas con retardo
La primera muestra senos que matan a los insectos rojos.

He aquí una imagen del cuadro de Ernst, «Treinta y tres muchachas salen a cazar la mariposa blanca». Está en el museo Thyssen-Bornemisza de Madrid:

Treinta y tres muchachas salen a cazar la mariposa blanca, Max Ernst
Otro padre del cadáver exquisito es el también francés Louis Aragon. El cantaautor francés Brassens interpreta su poema «No hay amor feliz»:
Un poeta surrealista que también transitó por «Los espacios del sueño» fue Robert Desnos. Con su sueño cerramos esta entrada:
«(…)  A veces extrañas figuras nacen el momento del sueño y desaparecen.
Cuando cierro los ojos, las floraciones fosforescentes aparecen y se marchitan y renacen como fuego de artificios carnosos.
Países desconocidos que recorro en compañía de criaturas.
Estás tú sin duda, oh bella y discreta espía.
Y el alma palpable de la extensión.
Y los perfumes del cielo y de las estrellas y el canto del gallo de hace 2000 años y el grito del pavo real en los parques en llamas y besos.
Manos que se aprietan siniestramente en una luz descolorida y ejes que chirrían sobre los caminos de espanto.
Estás tú sin duda a quien no conozco, a quien conozco al contrario.
Pero que, presente en mis sueños, te obstinas en dejarte adivinar en ellos sin aparecer.
Tú que permaneces inasible en la realidad y en el sueño.
Tú que me perteneces por mi voluntad de poseerte en ilusión pero que no acercas tu rostro sino cuando mis ojos se cierran tanto al sueño como a la realidad.
Tú que en despecho de una retórica fácil donde la ola muere en la playa, donde la corneja vuela entre las fábricas en ruinas, donde la madera se pudre crujiendo bajo un sol de plomo.
Tú que estás en la base de mis sueños y que sacudes mi alma llena de metamorfosis
y que me dejas tu guante cuando beso tu mano.
En la noche están las estrellas y el movimiento tenebroso del mar, de los ríos, de los bosques, de las ciudades, de las hierbas, de los pulmones de millones y millones de seres.
En la noche están las maravillas del mundo.
En la noche no están los ángeles guardianes, pero está el sueño.
En la noche estás tú.
En el día también.
 

Algunas pintoras surrealistas (IV)

Otra pintora surrealista poco conocida es Maruja Mallo, a la que cantan Rosa Cedrón y Cristina Pato en esta canción:

De esta pintora gallega, cercana a la Generación del 27,decía  Salvador Dalí  que era mitad ángel, mitad marisco. Este documental sobre la artista lleva como título las palabras del pintor:

 

 

 

 

 

 

Esto es lo que escondía Maruja, inconformista y rebelde,  detrás de su mirada:

 

 

Maruja Mallo. Transgresión en la obra y en la vida

Maruja Mallo con Josefina Carabias, apoyada sobre su óleo ‘Antro de fósiles’. La fotografía está extraída de aquí, página en la que puedes leer un buen artículo sobre su obra y su obra.

Maruja Mallo, fue una de las sinsombrero de la Generación del 27. Si ves este documental sabrás a qué me refiero:

Algunas pintoras surrealistas (III)

Una gran amiga de Leonora Carrington fue  Remedios Varo, pintora catalana poco conocida en España pero muy admirada y querida en su México de adopción:

Su enigmática y onírica  pintura nos ofrece sueños liberados y un mundo propio en su pintura:


escultura

«Cazadora de astros»

«Papilla estelar»

«Planta insumisa»

«(…) Con su cara de pájaro, Remedios Varo no tiene ninguna duda en poblar el mundo a su manera, que es otra. No habla por los resquicios, las grietas o las hendiduras llenas de moho donde mis cicatrices vegetan. No, ella se ha posesionado del mundo, no ni siquiera es eso, lo ha dispuesto de nuevo. No se está peleando nada, el lienzo le pertenece, el blanco es suyo, poblarlo es un agudo juego de la imaginación. Cual plateados hilos de araña, la sustancia de los sueños envuelve y penetra sus pinturas.(…)»  Fragmento extraído de este interesante artículo sobre la pintura de la artista.

Algunas pintoras surrealistas (II)

Fue fotógrafa de Frida Kahlo, pintora y escritora. Se llama Leonora Carrington:

leonora carrington 3

El mundo que pinto no sé si lo invento, yo creo que más bien es ese mundo el que me inventó a mí.

(Imagen y cita extraída de aquí)

Ella se pintó así:

Y estas son algunas  «visiones de ese mundo que la inventó a ella»:

 

 

 

 

 

 

 

 

En esta página puedes encontar información sobre la vida y la pintura de esta interesante mujer. Aquí también hay una buena selección de su obra.

Fue compañera del pintor, surrealista también, Max Ernst:

Leonora Carrington y Max Ernst, Inglaterra 1937.

Esta es la última entrevista que se conserva de Leonora Carrington, la novia del viento:

Algunas pintoras surrealistas (I)

Como estos días estamos acercándonos al Surrealismo, os presento a algunas pintoras que destacaron en este movimiento. Esta es Fridísima Kahlo, la paloma de la que hablaba Pedro Guerra en su canción.

En esta página del blog del club de lectura del insti puedes encontrar más información sobre ella.

Paul Leduc dirigió esta película que nos cuenta la vida de la pintora:

Algunas de vosotras tal vez recordéis esta otra película (más comercial) que vimos el curso pasado:

Y Frida pintaba así:

El camion frida kahlo

«El autobús»

Diego frida

«Diego y Frida»

Autorretrato collar espinas

«Autorretrato con collar de espinas»

Columna rota frida

La columna rota
Moises Nucleo solar
«Moisés (el núcleo de la creación) «
Las mejores pinturas de Frida Khalo es una interesante página donde puedes encontar muchas imágenes de sus cuadros.