As amantes de Hamlet

O luns visitaranos unha poeta para falarnos do proceso creativo (como xa fixo en xaneiro Francisco Puy, o avó de Antonio).  Nesta ocasión virá (da man de Cándido, a quen lle agradecemos o encontro) a poetisa Marta Dacosta que, ademais de contarnos como escribe leranos e comentaranos algúns dos seus poemas.

Di a autora: «Os poemas seleccionados tratan de varios aspectos relacionados co que denominamos “denuncia da violencia de xénero e loita pola visibilización e a igualdade da muller”, polo que ao mesmo tempo que se mostra o proceso creativo reflexiónase sobre temas como: o feminicidio, a violencia en xeral ou a visión do corpo da muller.» Como ves, son ben necesarios estes poemas neste tempo que vivimos. Velaquí queda o seu texto sobre Ofelia, a quen coñecemos moito:

“RESUCITAR A OFELIA”

… hai anos que adoptei a decisión poética de resucitar a Ofelia, personaxe literaria que representa á muller maltratada, vítima dese maltrato sutil que é o maltrato psicolóxico, que fixo que unha nena namorada tolease e, tal vez querendo, se tirase a vida.

Shakespeare dános a imaxe dunha nena inocente que se namora dun individuo torturado que, á súa vez, convértese en torturador da rapaza ao facela culpábel dun comportamento que el rexeita e que ela non ten, mais que el lle supón polo simple feito de ser muller. …

Millais retratou perfectamente as consecuencias deste maltrato, unha imaxe dunha muller definitivamente quieta, muda, fermosa, tal vez a imaxe que o machismo quixo ter sempre das mulleres, obxectos inanimados que un pode manexar e gozar deles ao seu antollo. E o peor, que moitas veces as vítimas tamén pensan que eran, que son, amadas.

Tamén dixen que houbo un crime que me impresionou fortemente, o dunha muller violada, asasinada e borrada, literalmente. Quen atentou contra dela non só buscou satisfacer o seu comportamento criminal, senón que mesmo tentou borrar a identidade da muller, facela desaparecer queimando o seu corpo e eliminando as súas pegadas dactilares, e isto pareceume unha crueldade maior, unha crueldade sobre outra, unha infamia parella da exercida desde o fascismo contra os pobos e as persoas exterminadas. Os opresores, os asasinos, eran donos da súa vida e da súa morte, prolongaban o seu sufrimento, decidían de que forma horríbel habían morrer e borraban para sempre a súa existencia, no fondo do mar ou nun horrendo listado de números sen nome.

Marta Dacosta

Xa encargamos para a biblioteca As amantes de Hamlet. Mais, mentras non chega podedes ler algúns poemas de Marta Dacosta aquí. E se clicades esta páxina  atoparedes o seu blog, unha interesante e «acuática» visión da arte e do mundo. Boa estadía nel!

Moitas grazas, Marta, por vir e tamén a ti ,Cándido, por permitirnos coñecela!

El espejo de la vida

 

El taller de pintor, de Courbet, pintado en 1855, se encuentra en el Museo de Orsay

Así vivía la burguesía:

«Calle de París en un día de lluvia», vistas por el pintor impresionista Gustave Caillebotte

Y así los grupos menos privilegiados:

«Los picapedreros», Courbet

«Las cribadoras»Gustave Courbet

El Angelus

Ángelus de Millet

Entre ellos la clase obrera, aparecida con la revolución industrial:

Imágenes extraídas de la película Daens.

«El vagón de tercera» de Daumier

«La lavandera», Daumier

«La tejedora» de Joan Planella

Así viven ahora muchos trabajadores:

En Germinal, Zola recreó la lucha de proletariado:

Escenas del film de Claude Berri basado en la novela homónima de Émile Zola.

El Cuarto Estado, de Pellizza da Volpedo, 1901.

El proletariado es un término de origen latino, proletarius, es decir, ciudadano pobre. La concepción moderna de proletariado aparece con Marx y Engels en el Manifiesto Comunista (1848).Designa  a la clase social de los trabajadores u obreros, es decir, de los que no son propietarios de los medios de producción.

Especial atención merecen los niños en algunas obras realistas, sobre todo las de Charles Dickens. Desde muy joven tiene que trabajar debido a dificultades económicas de su familia por lo que conoce de buena mano lo que refleja en muchas de sus novelas:  la dureza de la vida de muchos niños huérfanos y pobres, que viven sin amparo y protección durante la época victoriana inglesa (en esta época los pobres se consideraban malos desde su propio nacimiento). Oliver Twist narra la historia de un niño huérfano que pasa por infinitas penurias. Al igual que muchas novelas realistas también fue llevada al cine en múltiples ocasiones. Estas son algunas escenas de la adaptación que hizo Roman Polanski:

Finalmente, una pregunta: «¿Hay que ser comunista para leer a Karl Marx? » La respuesta puedes deducirla en la siguiente escena de la película Un rey en Nueva York, interpretada por Charles Chaplin y sus hijo Michael Chaplin:

Gregor, ¿sigues ahí? (Parte III)

» Cuando despertó, descubrió que se había metamorfoseado en Gregor Samsa.

Estaba boca arriba en la cama, observando el techo de la habitación. Sus ojos tardaron un tiempo en adaptarse a la penumbra. POr lo que pudo ver, era un techo normal y corriente, como el de cualquier otro sitio. Originalmente debió de haber sido blanco, de un tono crema claro o algo así. Pero a causa del polvo o la suciedad acumulada con el tiempo, ahora era de un color que recordaba a la leche cortada. No tenía adornos, nin ninguna característica en particular. Tampoco declaraciones o mensajes. Parecía desempeñar, aparentemente sin impedimentos, su función estructural de techo, sin mayores pretensiones.

En una de las paredes del cuarto (la que estaba a su izquierda) había una alta ventana cegada por dentro. Tras quitar las cortinas que sin duda habían pendido de allí, habían clavado gruesos listones de madera horizontales en el marco de la ventana. Entre tabla y tabla_ no estaba claro si lo habían hecho a propósito_, se abrían unas rendijas de unos pocos centímetros por los que el sol de la mañana se filtraba en la habitación trazando en el suelo líneas paralelas refulgentes. Ignoraba la razón por la cual habían condenado tan rotundamente la ventana. ¿Para que nadie entrase? ¿Quizá para que no saliese nadie? (¿Ese nadie sería él?) (…)»

Inicio del cuento «Samsa enamorado», en Hombres sin mujeres, de Haruki Murakami. Este no está en la biblioteca. Pero podéis hacer una desiderata y pedir que lo compren. No sé si te has fijado que en un rinconcito de la biblioteca hay un panel que tiene una cajita para que depositéis allí vuestras peticiones.

desiderata 014

Lo hizo Rodrigo Pérez, profesor que daba clases de Biología en nuestro insti hace unos años, pidió un traslado y se fue. Pero nos mandó esto y nos dejó el insti lleno de cuadros, de fórmulas químicas y de estrellas.

 

Sé todos los cuentos

«Sé todos los cuentos» de León Felipe por Paco Ibáñez

Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos.

Para que sepas algunos de todos los cuentos este trimestre vas a leer cuatro.

Uno de ellos es «Bola de Sebo» del narrador realista Maupassant

Este relato se publicó por primera vez el 16 de abril de 1880 formando parte de la antología de cuentos titulada Las veladas de Médan, en la que participaba, entre otros, el padre del naturalismo Émile Zola.

Basada en este cuento John Ford rodó La diligencia:

Aquí puedes leer un estupendo análisis del cuento. Por si te interesa, en esta página encontrarás mucha información y muy bien organizada sobre el autor y sus obras.

Siguiendo con los autores realistas vas a leer  «La dama del perrito» de Chejov. El cuento puedes encontrarlo aquí.

«Tiene un nombre breve y simétrico, se llama Anna, pero es como si no lo tuviera. La dama del perrito es una silueta evasiva y romántica entrevista en un balneario de Yalta, a orillas del mar Negro, allí donde todo un siglo que desfallece se prepara para lo que se avecina y acude a tomar las aguas medicinales, aprende a sobrevivir a Wagner y emprende el viaje inmóvil de la enfermedad con una mancha en el pulmón derecho, el termómetro en la boca y una manta de cuadros sobre las rodillas.

La dama del perrito es una sombra de mujer que cruza el paseo marítimo y la historia de la literatura, dispuesta a quedarse, haciendo girar el mango de su sombrilla, graciosamente, con un leve movimiento de muñeca, la luz juega en su pelo, y eso es todo, es un cuento perfecto, no se necesita más.(..)» Leer más.

En 1987 se estrenó la película Ojos negros basada en varios relatos de Chejov. Aquí puedes leer una crítica de la película. Aparecen a continuaciónvarios fragmentos  de la misma:

«La carta robada» de Edgar Allan Poe es otro de los cuentos seleccionados. Constituye la última de las tres historias protagonizadas por el detective Auguste Dupin. Lo puedes leer aquí. 

(Imagen extraída de aquí)

«La caída de la Casa Usher» es el último cuento de Poe que vas a leer. En esta página lo encontrarás. Pero puedes escucharlo si lo prefieres:

Aquí queda un fragmento de la adaptación del cuento al cine hecha por Roger Corman:

Debussy dejó una ópera inacabada sobre el relato:

Opera Magna puso música a muchos cuentos de Poe, entre ellos al que acabas de leer:

Para acabar, puedes escuchar el famoso poema del autor: «El cuervo»

 

(Imagen extraída de aquí)

Si quieres leer más cuentos de Poe puedes hallarlos aquí. Se recomiendan ser leídos a la luz de una vela, de noche y sin estrellas.

 

Gregor, ¿sigues ahí? (Parte II)

«Cuando, una mañana, el escarabajo salió del estado ninfal se encontró convertido en un chico gordo. Yacía sobre la espalda sorprendentemente blanda y desprotegida y, si levantaba un poco la cabeza, se veía la barriga, pálida e inflada. El número de extremidades se había reducido de manera drástica y las pocas que tenía (cuatro, contaría más tarde) eran dolorosamente carnosas, y tan gruesas y pesadas que moverlas le resultaba imposible.

Los ochenta y seis cuentos de Quim Monzó son 86 perlitas dobre el ser humano, las ilusiones y el patetismo.

(Imagen extraída de aquí)

¿Qué le había pasado? Ahora, la habitación le parecía pequeñísima, y menos intenso el olor de moho que percibía antes. En la pared había soportes para colgar la escoba y la fregona. En un rincón, dos cubos. Contra otra pared, una estantería con bolsas, cajas, botes, un aspirador y, apoyada, la tabla de planchar. Qué pequeñas le parecían ahora todas aquellas coas que, antes, apenas podía abarcar en su totalidad. Movió la cabeza. Intentó volverse hacia la derecha, pero aquel cuerpo gigantesco pesaba demasiado y no podía. Lo intentó una segunda vez; y otra. Al final tuvo que reposar, agotado (…)»

Así empieza el cuento «Gregor», de Quim Monzó incluído en el libro Ochenta y seis cuentos. Está en la biblioteca, por si quieres saber cómo acaba y leer otros. también puede ayudarte a hacer el trabajo propuesto para estas vacaciones.

Gregor,¿ sigues ahí? (Parte I)

(Imagen extraída de aquí)

«Érase una vez una Cucaracha llamada Gregorio Samsa que soñaba que era una Cucaracha llamada Franz Kafka que soñaba que era un escritor que escribía acerca de un empleado llamado Gregorio Samsa que soñaba que era una Cucaracha.»

Augusto Monterroso*, La Oveja Negra y demás fábulas.

*No sé si recordaréis que Augusto Monterroso nos enseñó a escribir con adecuación, coherencia y cohesión el año pasado.

 

Cuando se despertó Gregorio Samsa todavía estaba allí

Podéis ver aquí un cortometraje de animación basado en la obra de Kafka que hemos leído:

Tomando como referencia la novela kafkiana Fran Estévez rodó una Metamorfosis que parece muy poética y cuidada a juzgar por el «así se hizo» de la película:

Fran Estévez, si nos lees, ¿podrías decirnos cómo conseguir la peli?

También el mundo del cómic se ha dejado seducir por Gregor Samsa. Si pincháis aquí podéis leer la adpatación de Peter Kuper (en inglés)

«Todo el mundo, incluyendo al gremio de la crítica literaria, cree saber qué cuenta Franz Kafka en La transformación (¡no La metamorfosis!), el relato considerado obra emblemática de la literatura moderna y cuyo centenario acabamos de celebrar: Gregor Samsa se metamorfosea en un bicho-insecto, conjurando así el carácter absurdo y opaco de nuestra civilización. Pero ¿y si todo el mundo estuviera equivocado y no hubiera aquí nada grotesco ni inescrutable?

¿Se han preguntado alguna vez por qué, si la intención de Kafka hubiera sido narrar la metamorfosis de un hombre en insecto, se nos habla de su sangre y su carne, de sus lágrimas y su risa, de su cuello y sus orificios nasales, de su posición erguida y de sus discursos? Extraño insecto, a fe mía. ¿Por qué los familiares se refieren a su posible “mejoría”, por qué su madre le llama “mi desdichado hijo”, por qué su hermana entra en su habitación a horas fijas para ventilarla y alimentarlo, por qué todos se santiguan ante su cadáver? ¡Sorprendente manera de tratar a un monstruoso bicho! Si los kafkólogos tuvieran razón, el judío de Praga sería un escritor incompetente. (..)» Así empieza un interesante artículo sobre la obra escrito por Fernando Bermejo Rubio. Leer más.

 

Si él hubiera nacido mujer

«De los dieciséis hermanos de Benjamín Franklin, Jane es la que más se le parece en talento y fuerza de voluntad.

Pero a la edad en que Benjamín se marchó de casa para abrirse camino, Jane se casó con un talabartero pobre que la aceptó sin dote, y diez meses después dio a luz su primer hijo. Desde entonces, durante un cuarto de siglo, Jane tuvo un hijo cada dos años. Algunos niños murieron, y cada muerte le abrió un tajo en el pecho. Los que vivieron exigieron comida, abrigo,

instrucción y consuelo. Jane pasó muchas noches en vela acunando a los que lloraban, lavó montañas de ropa, bañó montoneras de niños, corrió del mercado a la cocina, fregó torres de platos, enseñó abecedarios y oficios, trabajó codo a codo con su marido en el taller y atendió a los huéspedes cuyo alquiler ayudaba a llenar la olla. Jane fue esposa devota y viuda ejemplar; y cuando ya estuvieron crecidos los hijos, se hizo cargo de sus propios padres achacosos y de sus hijas solteronas y de sus nietos sin amparo.

Jane jamás conoció el placer de dejarse flotar en un lago, llevada a la deriva por un hilo de cometa, como suele hacer Benjamín a pesar de sus años. Jane nunca tuvo tiempo de pensar, ni se permitió dudar. Benjamín sigue siendo un amante fervoroso, pero Jane ignora que el sexo puede producir algo más que hijos.

Benjamín, fundador de una nación de inventores, es un gran hombre de todos los tiempos. Jane es una mujer de su tiempo, igual a casi todas las mujeres de todos los tiempos, que ha cumplido su deber en la Tierra y ha expiado su parte de culpa en la maldición bíblica. Ella ha hecho lo posible por no volverse loca y ha buscado, en vano, un poco de silencio.

Su caso carecerá de interés para los historiadores».

Eduardo Galeano